miércoles, 9 de julio de 2014

El niño fantasma

Mi hijo tiene dos años, y voluntariamente ha pasado de la cuna a la cama. Ahora dice que la cama de Telmo es esa y ahí y sólo ahí quiere dormir... Al principio, a los Papás Súper Plus, nos hacía muchísima ilusión: nuestro pequeño se hacía mayor y dormía en la cama... Ohhh... Hasta que pasan 10 minutos y aparece en el salón. "Venga, Telmo, vuelta a la cama. A mimir." Y el nene, súper obediente, vuelve y se tapa. "Qué listo es mi niño". 10 minutos después, vuelve al salón. A la enésima vez que hemos ido a la cama, se hace el silencio. ¡Por fin! Ya ha aprendido que tiene que dormirse en la camita, ¡qué bien! -nos congratulamos Papá Súper Plus y yo-. Al tiempo volvemos a su cuarto en sigilo para taparle y arroparle, pero ¡el niño no está en la cama! 

               Se ha dormido en el suelo jugando con los cochecitos... al final, ¡¡sí que era listo!!

Esto pasó las dos primeras noches, ahora ya hacemos 4 ó 5 viajes de la cama al salón y después se duerme tranquilito en la cama. Pero entrada la noche, se enciende el modo fantasma. El primer día que sentí una respiración en mi nuca, abrí los ojos y vi a mi hijo con un camión en las manos me sentí Nicole Kidman en "Los Otros", y desde ahí, han sido así casi todas las noches. Ha llegado a venir hasta con las zapatillas.Y el nene es listo, da la vuelta a la cama y aparece a mi lado, no al lado de Papá Súper Plus que es el que más cerca está de la puerta. Pero para cuando él se levanta de la cama, yo normalmente, ya le he oído... La maternidad agudiza el oído (no así la paternidad...).  




En resumidas cuentas, los niños van pasando por procesos de maduración... y ahora nos está tocando este. La verdad es que es precioso verle ya hecho un hombrecito... ¡pero no a las 3 de la mañana! :) Madres del mundo... ¡conservad la cuna lo máximo posible!

Menos mal, que Papá Súper Plus y Mamá Súper Plus parten para Ibiza de viernes a domingo... "¡Qué bien, qué suerte!" nos dice la gente cuando les decimos que nos vamos de novios... Efectivamente, ¡Qué suerte!. 

                                                                   !!!Vamos a dormir!!!


sábado, 7 de junio de 2014

Mamá con tacón

Y son Louboutin... mejor!



Cuando eres madre, el tiempo para prepararte se limita mucho. Por las mañanas, o te preparas antes de que se levante tu hij@(es decir, sacrificas media hora de tu sueño por tomarte un café en silencio y prepararte en un ambiente desconocido: sola) o te preparas con él. Yo, sinceramente, sacrifico media hora de mi sueño por la vivir la paz del silencio. Me levanto, me ducho, me hago mi morning coffee con mis biscotti, me siento y leo el periódico, facebook o me quedo en babia... y luego me preparo. Justo cuando me estoy poniendo la máscara de pestañas se despierta Bebé Súper Plus. Y ahí, comienza el día. Lo anterior era el limbo.

Para mí es vital que la imagen que me devuelva el espejo me guste. Así que me pongo colorete hasta para bajar la basura, porque encuentro una reciprocidad en verme bien y sentirme bien, es un sentimiento de doble dirección. ¡Y está altamente valorado cuando eres madre! La maternidad relega tu Yo a un segundo plano (a un quinto por ser honestos -¡qué bonito, que ganas de ser madre!- estarán pensando mis amigas sin hijos...) y te pierdes en una vorágine de pañales, mantitas, purés y biberones; por eso, el tacón y el pintalabios no me abandonan nunca.

Alguna vez me han dicho "¿Chica, arrastrando el carrito y con tacones? Ponte un poco más cómoda..." Señora: si yo decido empujar el carrito (7 kilos) de mi hijo (15 kilos) con 10 centímetros de tacón, y soy feliz con ello... ¡¡A quien le importa!! Total, siempre va a haber quien te critique por todo; si no te arreglas dirán "¡Uh! qué descuidada va siempre..." y si te arreglas dirán "Mira como se pone para ir al parque...ni que fuera de compras por Serrano...". ¡Ah! ¿no os lo había dicho? El nivel de opinión de los ajenos sobre tu vida crece hasta límites insospechados cuando eres madre... todo el mundo te dirá lo que piensa y lo que le parece sobre todas las decisiones que tomes... así que, ¡ponte los tacones más altos y píntate los labios!

La maternidad es maravillosa, pero a veces es difícil ponerse la sonrisa... por eso, ¡hay que pintársela!

Mamá wears high heels.

Mamá rocks!!!! 

lunes, 2 de junio de 2014

El peligro del... "Quiero que.."

Feliz lunes a todas las mamás... !!!

Desde que te quedas embarazada quieres o esperas algo... quieres saber que todo está bien a los 3 meses, saber si es niño o niña, quieres que se mueva, quieres que nazca... Y poco a poco, todos tus deseos se van haciendo realidad... ¡Qué bonito! O no...

Veamos la evolución y el causa-efecto:

Causa: Quiero que haga cositas, que juegue... Efecto: ¡¡quiero que deje de tirarlo todo!!

Causa ¡Qué ganas de que coma como nosotros! Efecto: ¡¡quiero que deje de escupir!!

Causa: En la guardería come solo. Quiero que en casa también coja los cubiertos. Efecto: Comerán todos los azulejos.

Causa: ¡Qué bien! ya le podemos dejar que juegue en la bañera. Efecto: Limpia el cubo de fregar el suelo de la cocina y prepara, otra vez, la fregona y el cubo para el baño.



Causa: Quiero que vaya al parque, me encanta verle interactuar con otros niños. Efecto: Saldrás corriendo.
El parque es la ley del más fuerte. Todo es de todos... hasta que llega tu hijo, y soluciona el conflicto diciendo "Mío". De todas formas... el parque merece un post a parte.

Causa: Quiero que aprenda a jugar solito con sus juguetes. Efecto: La casa se queda en silencio... tú te quedas en la cocina, poniéndote un café, orgullosa porque tu pequeño está jugando solo. Error. Tu hijo ha ido al baño, abierto los cajones y tirado todo lo que ha visto por delante. ¡El silencio y un niño no son buenos compañeros!

Causa: Quiero que se acostumbre a ir andado hacia donde yo voy. Efecto: No llegarás nunca.

Estas son premium:

Causa: ¡Ay, tan bonito! ya empieza a hablar, tengo ganas de que me diga cosas...  Efecto: Te gastará el nombre. Ver el postTrending topic #mamaaaa

Causa: Quiero que ande. Efecto: No te sentarás en los próximos 3 años.




viernes, 30 de mayo de 2014

God Bless Hamaca

Del embarazo te lo cuentan todo. Con pelos y señales. Los síntomas que vas a tener por trimestres e incluso semanas, las pruebas que te van a hacer, por trimestres también, todo lo que te puede pasar, cuando sentirás al bebé por primera vez, lo que vas a engordar, los alimentos que puedes comer, síntomas de parto, tipos de parto, los ejercicios que te convienen, los que no, como cuidarte... Todo, no te queda ni una duda de lo que te pasa en un nueve meses. Y, nada, luego tienes al bebé.. ¡Y fin de la historia!

Yo fui al parto pensando que era como si me fuesen a sacar una muela. De hecho, con contracciones cada 20 minutos me fui a cenar al restaurante de un amigo un menú de degustación de 7 platos... y menos mal, ¡porque no comí en 14 horas!  Era la primera de mis amigas, que tenía un hijo, y salvo la mujer del mi amigo a quien dedico mi primer post, no había visto a nadie después de dar a luz. Por ello, y porque las mujeres en la prehistoria parían sin epidural y en el suelo, yo pensaba que parir en una clínica privada y con anestesia, era pan comido.

Bebé Súper Plus nació a las 12 horas de llegar yo a la clínica.Y a partir del momento en el que me pusieron al niño encima ocurrió el blackout informativo. Entonces ¿qué?

Señores, entonces llega la realidad.

Desde la ignorancia, yo creía que mi bebé iba a comer y a dormir... y efectivamente, es lo que hacía... ¡Pero cada dos horas! Los bebés hasta los 4-5 meses no distinguen entre día y noche, y desde que eres madre, tú tampoco. Bienvenidos al día de la marmota durante unos cuantos mesecitos. No sé si esto me lo llegaron a avisar, pero creo que nunca lo interioricé o pensé el clásico "esto no me va a pasar a mí" "exageran". Seguro. A mí me ha pasado todo.

Otra cosa que yo creía, pobre de mí, era que los bebés cuando dormían, estaban en la cuna. Posible en un 50% de los casos; el otro 25% está o en el coche o en el carrito y el otro 25% está encima tuyo. Un 25% del día son 6 horas con un bebé en brazos. Perfecto para conocer todos los músculos de tus brazos y de tu espalda.

Así que en un momento has pasado de llevar a tu hijo en la barriga, ¡a llevarlo en el hombro! No podía dejarlo en la cuna, porque como dice  Cecilia Jan en su blog y en su libro Cosas que Nadie te Contó Antes de Tener Hijos, tenía el síndrome de la cuna con pinchos; o como dice mi marido: el altímetro en modo ON (si reducías la altura por debajo de 1.70 empezaba a llorar). Yo siempre he sido partidaria de tener a mi hijo en los brazos hasta cuando duerme, por darle amor y cariño... pero claro, hay que intentar básicos como ducharse, lavarse los dientes, peinarse, y vestirse e incluso lujos como pintarse (un MUST después de las noches en vela) o hacerse un café (también un MUST después de las noches en vela...).

Y entonces llegó mi nueva mejor amiga: la hamaca-columpio. Era una hamaca que nos habían regalado, antigua pero que columpiaba al niño a diferentes velocidades... No puedo explicaros el goce y el deleite: ¿bebé que no se duerme? a la hamaquita a que le acune. ¿Me tengo que duchar? Bebé a la hamaquita a ver como se ducha mamá. ¿Me quiero hacer un café? Bebé en la hamaquita a la cocina... La hamaca me dotaba de al menos 20 minutos de independencia. 20.

Travelling Hamaca. God Bless Hamaca.

Bebé Súper Plus dormido. Mamá Súper Plus happy.





miércoles, 28 de mayo de 2014

Mamá Súper Plus

Antes de seguir posteando cositas, me voy a presentar. Soy Mamá Súper Plus. Mamá de un precioso bebé de 2 años y trabajadora a tiempo completo. Estoy casada con Papá Súper Plus (os hablaré de él en otro post, que él también se merece uno entero) que también trabaja a tiempo completo. Somos una familia que intenta hacer de su vida una vida feliz.

Mamá Súper Plus dando el pecho en una boda. Telmo tenía 2 meses.
Soy una mujer normal, a la que le gustan las cosas de las personas de su edad (tengo 33 años), que quiere seguir sintiéndose guapa, seguir teniendo una pequeña parcelita para ella, tiempo para tomar un vino con sus amigas, ir de compras, cenar con su marido y llevar a su hijo al parque... y que sabe  que esto ¡no es incompatible con ser mamá!

La maternidad está idealizada y asentada bajo unos precedentes que ya no corresponden a la realidad que vivimos las mujeres desde finales del siglo XX y ahora en el siglo XXI. Las "nuevas mamás" somos mujeres que trabajamos, y que queremos seguir haciéndolo, independientes, y no necesariamente dedicadas y entregadas al cuidado del hogar. ¡¿Qué horror decir eso, no?! Pues es así. Muchas mamás de hoy en día, a duras penas hacemos un puré, por no hablar de bizcochos o croquetas o tortillas (para mí lentejas=ingeniería aeronáutica), no cosemos, compramos en los chinos, y decimos sin pudor que ¡no nos da la vida! Porque es la realidad. Si trabajas a tiempo completo, tienes un hijo y una casa... Lo más normal es que no te dé la vida.

Pero de ahí... a decirlo es otra historia ¿verdad?

La sombra de nuestras madres y de nuestras abuelas es alargada....
















martes, 27 de mayo de 2014

Trending topic #mamaaaaaaa

Exacto. Si Twitter fuera madre, ¡ese sería el trendig topic diario!

 Desde que nace tu bebé te pasas el día esperando a que te llame mamá. Se lo repites 200 veces al día, para que la primera palabra que diga sea tu nuevo nombre (ya haré un post sobre tú nueva identidad de madre...), imaginas como será el momento en el que te mira y te dice "MAMA"; quieres que hable, te diga cositas... Sorry, pero casi con seguridad, no será "mamá" lo primero que diga. Puede ser "papá" (les resulta más fácil) o "agua" o en el caso de mi hijo que fue "hola".

Pero puedes estar muy tranquila... no sientas pena si no es su primera palabra...¡porque te va a gastar el nombre! En cuanto lo diga una vez, es el fin. Mamá para todo. Mamá agua, mamá mimir, mamá ñamm ñamm, mamá car, mamá tete, mamá aquí, mamá no, mamá agua... y vuelta a empezar. Todo el tiempo... Every day, all day! Le dejas jugando con los cochecitos que tanto quiere... te das las vuelta para irte (al baño, a la cocina, a colgar la ropa, o ¡a escapar!...) y... "¡Mamá...aquí!" Quiere jugar con los cochecitos, pero contigo al lado. Y es muy tierno, porque él lo que quiere es tenerte al lado, así que yo paro toda actividad, y me siento con él a jugar un ratito. Segundo intento de levantarte del sofá y... "¡Mamaaaaaa!"

¿Qué pasa entonces si te vas y él se queda en el sofá jugando con los cochecitos? Que a los 3 minutos de haberte ido va a buscarte, se engancha de tu pierna y... "Mamaaaaaaaaaa..... ahí". Angelito. 

En esto viene el Papá Súper Plus, apenado porque a él le llama menos veces... apenado de 9 de la mañana a 9 de la noche... porque cuando el niño se despierta por la noche y llama "¡Mamaaaaa!" la respuesta es: "quiere contigo, té está llamando, tú le calmas más". Media vuelta y hasta la mañana siguiente. Afortunadamente, en nuestra familia funcionamos a turnos, así que si le toca al Papá Súper Plus, por mucho que intente tocarme la vena sensible con que me llama a mí... Si le toca guardia nocturna ahí que va. 

Seguimos!!! 






lunes, 26 de mayo de 2014

¿Por qué eres siempre mamá?

Siempre eres mamá... Es así. Desde el momento en el que nace tu hij@, se acabó la vida conocida. Esto me lo dijo la mujer de un buen amigo mío cuando yo tenía unos 22 años... y 11 años y un hijo después, aún sigo recordándola. La frase exacta fue: "No recuerdo la vida antes de Lucas". Me pareció marciana en ese momento... pero ahora, ¡entiendo tan bien lo que quiere decir..!

Las que no seáis madres y me estáis leyendo, probablemente estaréis horrorizadas, pensando que la maternidad es una especie de suplantación de la personalidad. Pues no. Lo único que pasa se resume en una frase absolutamente lapidaria como la que ella me dijo. "No recuerdo la vida antes de Lucas". Bueno, sin exagerar. No es que yo no recuerde la vida antes de Telmo... pero intento no hacerlo ¡porque la añoro!

¿Qué añoras la vida antes de tu hijo? Las mamás que son más convencionales, tu madre, las madres de tus amigas y tus abuelas estarán escandalizadas. Claro, ¿cómo no voy a añorar una noche de chicas con mis amigas? ¿Cómo no voy a echar en falta una tarde de compras por Madrid? ¿Cómo no voy a pensar en hacer un viaje con mi marido los dos solos a bucear a las Maldivas, como en nuestra Luna de Miel...?¿O irnos de tapas... sin arrastrar carrito? Y ahí viene tu madre y, casi rozando el enfado, te dice: "Ahora tienes un hijo..." Otra frase lapidaria. Vale. De acuerdo que irse de copas con las amigas teniendo un bebé en casa no debe ser habitual ni frecuente, pero... ¿qué tal cositas más básicas? ¿qué tal echar de menos depilarse solo? ¿o dormir 8 horas? ¿o ducharse sin compañía? Por no hablar de otros menesteres...

Cuando tienes un hijo eres madre 24/7. Da igual que te vayas de compras, da igual que te vayas de copas... ¡siempre eres madre para todo! Tu concepción de la vida, cambia. Da igual si estás preparado, o no. Pasa. Llega. ¡Y es maravilloso!

La maternidad, compensa. Otra gran frase que se la oirás decir a todas las madres y abuelas del mundo. ¡Por supuesto que compensa! Pero eso no significa que tener un hijo sea un anuncio de Dodot o un catálogo de ropa de bebés del Corte Inglés...

Con este blog, os voy a ir contando mis aventuras y mis pensamientos entorno a mi mundo... El que ya he asumido que es El Mundo de Mamá.